Ni tu ni yo ni nadie…
Todos estamos vivos y no sabemos el por qué. No sabemos qué estamos haciendo aquí. No sabemos qué es ésto.
No sabemos por qué nacimos en ese año concreto, con esa familia, en ese sitio y con este cuerpo. No sabemos si estamos viviendo nuestra vida bien o mal. No sabemos la repercusión de nuestras acciones en el futuro.
Y no sabemos qué pasará el día en que, de una manera u otra, acabemos muriendo.
Ese día ya está marcado en un calendario, ese día existirá dentro de un tiempo. Es un día en el que tu te despertarás como cualquier otro desde que naciste… pero no llegarás a completarlo.
¿Ya has empezado a sentir cierta ansiedad? Espera, espera… sigue leyendo. Partimos de la base de que no tengo ni idea de lo que estoy hablando y no soy un científico ni nada parecido, simplemente escribo aquí pensamientos que tengo de vez en cuando y que me hace gracia compartir en el blog.
Y cuando eso ocurra, cuando mueras, estarás en otro sitio. Y cuando digo sitio me refiero no en un sitio físico, sino otro estado.
Quizá te reencarnes en otra persona, en otro tiempo, como en la historia del huevo.
Quizá incluso te reencarnes en otra cosa que no sea humana, en otro universo diferente que el que conocemos.