Si ostias ya lo sé. Que parece que todo el mundo tenga una vida ideal menos tú.

Tú tienes problemas cada dos por tres. De hecho, cuando solucionas uno aparece otro automáticamente. Los malabarismos que haces con ellos son impresionantes, dignos de un circo.

Y ahí todo el resto del mundo con sus vidas increíbles.

Sino mira que vídeo ha puesto éste en Instagram, en una playa paradisíaca en Indonesia, dice que lleva 6 meses de viaje. Joder, eso si que es disfrutar y vivir a tope. Qué envidia.

O mira qué foto ha puesto ésta en Facebook del día de su boda, en una masía espectacular. No podía ser más perfecto. Se le ve feliz, sino mira su sonrisa y lo que transmiten sus ojos. Y qué cantidad de invitados, madre mía.

Y mira este otro, que está orgulloso de la startup que ha montado y que no para de decirnos en el grupo de Whatsapp todos los hitos que va consiguiendo su empresa. Qué pasada. Cómo molaría trabajar para uno mismo, ¿eh?

Y el otro es el colmo… el que conociste un día en aquella fiesta. Sus padres son ultra ricos y no hace nada con su vida más que pasarlo bien. ¡Y encima ahora se ha comprado un Ferrari! Ahí lo tienes en Twitter con su coche nuevo.

Y tu aquí… Con tu vida de siempre.

Si, tuviste tus vacaciones el mes pasado y te divertiste bastante dentro de lo que cabe, ¿pero quién se acuerda ya del mes pasado? Nadie, por supuesto. Y a ti también te da igual, tu pasado solo existe en tu cabeza como un vago recuerdo que solo se ilumina cuando le das importancia.

Lo que tienes ahora es tu presente, el día de hoy. Y ahora mismo está lleno de problemas.

Intentas no hacerles demasiado caso pero de vez en cuando alguno de ellos coge más fuerza y te empieza a taladrar la cabeza, dando vueltas. Y no se va el jodido. Por mucho que lo intentes.

Que si ahora esta chica no me hace todo el caso que yo quisiera. Que si me tiraron la moto el otro día en la calle y ahora está en el mecánico y tengo que coger el tren. Que si me gustaría que me subieran el sueldo y no me atrevo a decirlo. Que si mi hijo se está distanciando de mi. Que si este amigo tiene muchas más cosas que yo. Que si debería hacer más de esto y menos de lo otro…

Blablablablablabla.

Eso es, sí.

Ya te los conoces todos.

Hay miles de millones de esta especie.

Y parece que nadie tenga tantos como tu. De hecho, no es solo eso, sino que tu sientes otras sensaciones que no relacionas directamente con ningún problema en concreto: a veces te sientes deprimid@ o te invade la apatía, otras veces tienes un estrés horrible y una ansiedad que hace que no puedas respirar bien. Otras sientes ira, rabia y frustración… y lo peor es que muchas de las veces no sabes ni por qué sientes todo eso.

Simplemente ocurre.

Pues bien… te informo de que estamos todos igual. (O quizá todos menos algún iluminao que haya por ahí)

¿Sabes el tipo de la foto en la playa en Indonesia? Sí ese de Instagram.

Pues se siente perdido. Había esperado este viaje durante muchísimo tiempo y dejó su trabajo para hacerlo realidad. Ahora que está allí, no sabe que será de su vida y eso le provoca bastante miedo. Y el dinero en su cuenta bancaria no para de disminuir sin remedio y no sabe exactamente qué hacer.

Hace tiempo ya que se cansó de conocer a gente nueva, a otros viajeros a los que coge cariño y que enseguida se van de su vida al continuar con su camino. Esa chica tan especial que conoció hace unas semanas también se marchó y tuvo que volver a su país y ahora la echa de menos horriblemente y se siente muy vacío.

En realidad se fue de viaje porque estaba cansado de los líos con su familia. Le dolía demasiado que su hermana ya no le dirigiera la palabra a su padre y que éste no pudiera dejar de lado sus problemas con la bebida. Y la distancia no ha arreglado nada de eso.

Además, ayer un taxista le estafó bastante dinero y hoy, justo después de hacerse la foto en la playa, le ha picado un erizo de mar en el pie y ahora lo lleva medio vendado.

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¿Sabes la chica que justo se acaba de casar? La de Facebook.

Pues la verdad es que ella no estaba del todo segura de casarse a esta edad, siendo aún tan joven. Llevaba ya muchos años saliendo con su novio y, como la relación estaba empezando a apagarse, decidieron dar el gran salto. Fue él el que se lo pidió y la verdad es que en el shock del momento no tuvo tiempo ni de pensárselo.

Pasó meses y meses ilusionada con el proyecto de la boda, preparando hasta el mas mínimo detalle. Y ahora que todo ha acabado y que el evento ya pasó, no está segura de haber hecho lo correcto y no sabe si realmente se ha casado por amor o es que su entorno y sus amigas que ya están casadas le han influenciado.

Se ha gastado una pasta en la boda y en el viaje de novios… de hecho era el dinero que ella estaba guardando para irse un año a Italia a aprender pintura, su pasión. Ahora ya no tiene suficiente, así que toca ahorrar otra vez. Además, ¿como se va a ir un año entero si se acaba de casar? Habrá que posponer ese plan indefinidamente.

Una de sus mejores amigas de la infancia no vino a la boda y eso le dolió muchísimo. Pasó mucho rato pensando en ella. Se enfadaron hace unos meses por una tontería y no se habían vuelto a hablar, orgullosas que son las dos.

Y además tampoco pudo estar presente su abuelo, el pobre murió hace solo dos semanas.

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¿Sabes el empresario, el de la startup? Si, el del grupo de Whatsapp.

Pues el tipo está emprendiendo por primera vez en su vida y para montar esta empresa metió los ahorros de muchos años más 10.000€ prestados de su tío. Hace diez meses que la fundó y, después del hype inicial con el que consiguió varios contratos, la cosa se le ha ido enfriando hasta tal punto que hace cuatro meses que no entra ningún cliente nuevo.

El problema es que no tiene ni idea de marketing y no sabe cómo llegar a las personas adecuadas. Y si ahora contrata a alguien encargado de esa área, al paso que va le quedarán muy pocos meses de vida a la compañía con el dinero que hay en caja. Y encima hacienda se lo está llevando todo con los malditos impuestos.

Tiene miedo de fracasar. No puede dormir bien por las noches. Se pasa todo el día pensando en el negocio y trabajando, hasta el punto en que la relación con su novia se está resintiendo demasiado, ya que no le puede dedicar el tiempo suficiente y ella parece que no lo comprende.

De hecho, hace tiempo que tampoco ve a ninguno de sus amigos, aunque tiene que mantener el tipo y mostrarles cuando puede que las cosas van como la seda.

La verdad es que se siente solo e incomprendido y a veces llora cuando está solo en su casa. Todo ésto se le está haciendo una bola, una carga demasiado pesada.

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¿Y recuerdas el niño rico con su Ferrari? Si, el de Twitter

Pues ya hace cosa de un mes que se compró el coche y le ha perdido la gracia, es simplemente otro juguete más de todos los que ha tenido a lo largo de su vida. Además por la ciudad no puede hacerlo correr y siempre tiene que ir con muchísimo cuidado de no rayarlo.

Pero ese no es el tema que le preocupa. El problema principal es que fue su padre el que montó todo el imperio empresarial que da el dinero a su familia y a éste le han detectado cáncer de páncreas y ya no puede trabajar como antes, por lo que pronto le tocará coger el relevo, ya que es hijo único.

Así que no solo tiene la horrible sensación de que a su padre le queda poco de vida, sino que se siente completamente angustiado ante la tarea de coger la responsabilidad de las finanzas familiares. Él nunca ha hecho nada en su vida más que sacarse la carrera de ADE y pasarlo bien yendo de fiesta en fiesta y de viaje en viaje y no se siente preparado para ésto. ¿Y si lo pierde todo? Ese pensamiento le aterra.

Además se siente muy solo. Tiene la sensación de que muchos de los amigos que le rodean están ahí simplemente por el dinero y las fiestas, pero que van a desaparecer todos a la primera dificultad real. Ni siquiera les ha podido explicar a ninguno de ellos lo de su padre. 

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Ahí tienes la verdad. Esas son sus vidas.

FIN DEL POST

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Vale no, tranqui. No voy a dejar un post tan depresivo sin más explicación. El tema es que lo he escrito para que nos demos cuenta (y yo el primero) de que, a pesar de las apariencias y todo lo que nos rodea, somos todos iguales.

Todos tenemos la misma mente parlanchina que no para de tocar los huevos, nuestras creencias, nuestro pasado, nuestras conexiones neuronales subconscientes que nos hacen escoger una cosa u otra y nuestra personalidad, con la que nos sentimos identificados.

Detrás de cada uno de esos personajes hay una actitud ante la vida.

Los cuatro pueden escoger sentirse abrumados ante sus problemas y dejar que los sentimientos negativos les invadan o coger la responsabilidad que tienen sobre sus acciones, sus decisiones y sus pensamientos y transformar todas esas situaciones en algo de lo que aprender, experimentar e incluso -tal y como pretenden transmitir colgando todo eso en las redes sociales- disfrutar. 

Y tu… tu seguirás viendo siempre esas fotos guays en todas partes y todo el mundo te seguirá diciendo lo increíbles que son sus vidas. Pero ahora sabes la verdad. Y también sabes que, delante de tu vida y tus problemas, tienes el poder de decisión de cómo enfrentarlos.

¿O acaso nuestro poder de decisión es inexistente?

… Joder que lío, eso ya lo dejo para un próximo post.

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