//Este post es la sexta parte de la serie Vivir de Internet (1), Viajar y Ganar Dinero (2) Tengo una idea de negocio (3) Micronichos (4) y Tienda online, Afiliados, Adsense… (5) //
Enero de 2015.
Tuve un buen comienzo de año, sobretodo si lo comparamos con los meses anteriores, en los que había llegado a quedarme con tan sólo 1€ en la cuenta del banco, con la desesperación que eso supone.
Acababa de vender la web Besoviral.com por 600€, a su vez ayudaba a un amigo con el SEO de la web de su empresa por 150€ mensuales y montaba webs para particulares, ayudaba con el negocio de los collares de mis amigas, montaba mis propios micronichos y los dos libros que había escrito me daban algo de dinero recurrentemente.
Luego hacía malabarismos varios para sacar dinero, hasta el punto de cuidar a niños pequeños los fines de semana. Yo, que un año atrás creí que me iba a forrar montando negocios, haciendo de canguro a los 26 para poder subsistir…
-¡Todo por mi sueño!- pensaba. -No te desesperes. Todo ésto forma parte del camino hacia arriba-.
Me compré un micrófono de buena calidad y empecé a estudiar cómo cojones grabar un curso online completo y subirlo a la plataforma Udemy, ya que varios amigos me comentaron que se podía ganar mucho dinero de esta forma.
Y se podía.
El problema es que mi foco estaba ahora completamente dispersado entre decenas de proyectos diferentes. En vez de escoger un solo negocio y descubrir cómo ser el mejor en él, dedicaba una parte de mi día a día a ser mediocre en muchos de ellos.
Creía que gracias a la mejora constante de mis hábitos y mis horarios rígidos podría con todo.
El aprendizaje gracias a todos esos proyectos era alto, no lo niego, pero no así los resultados. Y descubrí por la vía dolorosa que si los resultados no llegan la motivación se va perdiendo poco a poco.
Entre pitos y flautas (registrarme y aprender cómo funcionaba la plataforma, escribir el guión del curso, crear las diapositivas, grabar las clases, editarlas y pulir detalles) tardé casi tres meses en tener listo el curso, en el que enseñaba de forma práctica cómo viajar con poco dinero.
Lo acabé porque una vez empezado el proceso quería llegar hasta el final para analizar los resultados, pero terminé muy cansado de la experiencia, completamente quemado. Grabar vídeos y editarlos no era lo mío, no me sentía vivo ni en mi salsa, sino prácticamente obligado a hacerlo, al contrario que cuando me ponía a escribir, momento en el que las palabras casi salían solas de mis manos y perdía la noción del tiempo.
En el mes de Abril lo puse a la venta y me olvidé de él, dejando de lado una parte tan importante como es el marketing para que se vendiese bien. Como resultado, no dio los beneficios que esperaba.
Iba tan apurado de dinero que puse a la venta una de mis webs, relacionada con una trilogía de libros, aprovechando que iban a sacar la película en el cine. La web estaba dando más de 100€ mensuales de forma pasiva, gracias al tráfico proveniente de Google y creí que la podría vender por unos 1.200€, ya que normalmente la valoración de las mismas se lleva a cabo calculando el ingreso que da en un mes y multiplicándolo por 10.
Puse el anuncio en www.foro20.com y me llegaron a ofrecer unos 900€, sin embargo no acepté esa cantidad y decidí probar suerte y ponerla en el mayor portal de subastas de webs y dominios de Internet: Flippa.
Vender una web es toda una experiencia. Uno cree que la cosa será coser y cantar hasta que se asoma al submundo de compraventa que hay montado y alucina. Antes de venderla tienes que aprender a cómo venderla y eso es algo que lleva tiempo y también dinero.
En Flippa cuando pones una web en subasta puedes añadir lo que se llama un ‘precio de reserva’, es decir, un importe mínimo que si no se alcanza durante las ofertas que llevan a cabo los compradores la web entonces no se vende.
La primera vez puse ese precio de reserva en 900€ y a lo largo de la subasta se alcanzaron los 725€, así que no se vendió.
Para la segunda, leí en varios blogs que era mejor no poner precio de reserva y así dejar que los compradores ‘luchasen’ entre ellos con ofertas más agresivas y que, al haber más ofertas y de forma más continuada, la web aparecería entre los ‘más vistos’ de Flippa, lo cual atraería a más postores.
En fin, todo un juego psicológico que en mi caso no se hizo realidad, ya que acabé malvendiendo la web que tanto esfuerzo me había costado construir y monetizar por menos de 500€. Me llevé una decepción enorme.
El comprador, una muy buena persona de Australia, tuvo la amabilidad de explicarme las razones:
Hi Pablo,
About the low price – I think people thought this was a risky site in business terms because:
(a) it is Spanish, not English;
(b) the site is very young;
(c) it is in a niche which might not last very long – a lot of buzz right at the moment because of the film.
You did well to get the traffic build up so quickly.
Así que nada… parecía que nada de lo que probaba me acababa saliendo bien.
No sabía que hacer con mi vida
Llevaba ya casi dos años desde que decidí dedicar todo mi tiempo a emprender y no trabajar para otros. Ounait, Binsos, EnjoytheDivision, Besoviral, SAC, Todo50Sombras, Udemy, Mibuda… eran los nombres de todos los proyectos que había empezado o donde me había metido a lo largo de este largo periodo, ninguno de ellos con el éxito -sobretodo monetario- que esperaba.
Sí, es cierto que había aprendido más que nunca, que la práctica de hacer las cosas por mi mismo y el dolor emocional de ver cómo fracasaban un proyecto detrás de otro me estaban proporcionando una sabiduría y conocimientos que no habría creído posibles anteriormente y que superaban con creces a los de cualquier máster que pudiera cursar en una universidad, pero…
¿¡¿Hasta cuándo cojones debía seguir “aprendiendo”?!?
Estaba harto de aprender, ¡ ya solo quería los resultados! ¡El dinero y la libertad!
Cuando empecé creí que sería un camino mágico -y de hecho lo estaba siendo- pero estaba llegando al punto en que mis emociones estaban totalmente deshechas. A ello se sumaba la utilización de algunas sustancias que las escondían aún más en mi interior y no me dejaban expresarlas como era debido.
Por supuesto, yo no era consciente de ello. Creía que debía dejar de lado la realidad y mantenerme siempre ‘luchando’ para llegar a mi sueño profesional.
Pero mi cuerpo, sabio que es, se encargaría de recordármelo y hacérmelo ver.
Y lo hizo de una forma que yo desconocía hasta el momento:
23/03/2015
Tengo miedo. Tengo pánico… mi mente ya no funciona con normalidad. Me está costando muchísimo trabajo respirar. Siento como si nunca fuera a salir de esta situación y de esta sensación tan horrible. Estoy intentando inspirar profundamente y simplemente no hay manera. Siento como si me fuera a colapsar. Quiero llorar y no puedo. Por favor, ayuda. Por favor. Por favor.
31/03/2015
El otro día sentí dolor físico. Un dolor tan intenso que me impedía pensar y respirar con normalidad. El de hoy sin embargo es un dolor emocional y psicológico. Acabo de darme cuenta de la realidad de mi vida y no podía ser peor: soy un chico de 26 años que no ha crecido y no ha aceptado la responsabilidad de su vida.
Soy un emprendedor arruinado, infantil y drogadicto que vive en su mundo paralelo de fantasías. Estoy perdiendo a una de las mejores personas de este mundo por ser tan gilipollas. Me duele. Me duele horrores. Mi corazón se siente completamente rajado y destrozado. Estoy abajo. He caído al fondo del pozo sin darme ni cuenta. Y no sé cómo salir. Necesito a alguien que me ayude. Por favor, ayuda. Por favor. Por favor.
13/04/2015
No entiendo nada y no puedo más… me vuelve a doler la barriga a saco. He pasado una noche muy mala. Esto es horrible, mentalmente no puedo más… ¿Por qué soy tan inconsciente y no puedo curarme del todo? ¿Por qué siempre he de volver a caer en esto? ¿Qué más he de cambiar y cómo? Por favor, necesito respuestas. No quiero volver a caer en lo mismo. Estoy siempre tropezando con la misma piedra y me cansa… estoy muy muy cansado. Ya no sé ni cómo pedir ayuda, esto es horrible. ¡¡Por favor joder!! ¡¡Por favor!!
15/04/2015
Otra vez me vuelvo a despertar en medio de la noche con ese dolor de estómago. Quizá toda la parte emocional me ha creado una enfermedad física. Me encuentro realmente mal. Sé que me está costando horrores aceptar inconscientemente mi cambio enorme de paradigmas de vida y eso es lo que me está pasando factura.
Tengo que aceptar forzosamente que mi vida tiene que pasar por lo que antes me negaba a tener: un trabajo fijo, pareja estable, vivir en una ciudad… además de la gran responsabilidad que conlleva y que no quería aceptar hasta hace poco. Y esto me está creando unas contradicciones internas enormes que no se cambian de un día para otro. Nunca había estado peor de salud y nunca había tenido tanto miedo.
Tengo muchísimo miedo a vivir sufriendo. Ojalá todo esto acabe saliendo bien porque de verdad que tengo miedo como pocas veces lo había estado en mi vida. Por favor, déjame que encuentre la solución. Tengo mucho miedo a lo que pueda pasar, tengo miedo a sufrir. Desesperación.
—
Estas cuatro entradas que acabas de leer las tuve que escribir en medio de la noche al despertarme con una cosa que más tarde aprendí que se llamaba ansiedad. Es decir, por supuesto había escuchado esa palabra cientos de veces pero nunca la había sentido en mis carnes y por tanto realmente no sabía cuál era su verdadero significado.
Aunque puedan ser muy personales, quiero compartirlas contigo. Mi parte de escritor así lo quiere.
¿Qué sentido tiene que sólo compartamos con los demás lo ‘bueno’ que nos pasa? La vida no se compone sólo de felicidad y alegría sino también de dolor, tristeza y fracasos. Y gracias a éstos segundos yo, personalmente, he aprendido a vivir más sabiamente, ya que son los verdaderos maestros de la vida.
Llegado al punto de tener que enfrentarme con ellos, todo dependía de si tenía la capacidad de vivir de forma consciente ese dolor y no dejarlo que se instalara en mi interior en forma de resentimiento hacia las personas o situaciones que lo habían provocado, sino de transformarlo con el tiempo en puro aprendizaje y agradecimiento por haber podido experimentar esa situación y salir reforzado de ella.
A eso se le llama alquimia.
Soy un alquimista de emociones. Y tu también puedes serlo si no lo eres aún.
Así que aquí, en mi blog, me da la gana de compartir contigo a mis maestros para que tu también puedas aprender de ellos.
Una vez somos capaces de experimentar la alegría de la buena fortuna y el dolor de la desgracia con la misma gratitud, nuestra autorrealización está asegurada
Total que, continuando con la historia, en un solo mes se me juntaron varias situaciones emocionalmente muy fuertes que hicieron que toda mi estructura mental, un castillo que había tenido tanto cuidado de montar de forma correcta a lo largo de los últimos años, se viniera abajo completamente.
No podía ser tan rígido al creer que solo había un camino correcto, que yo era el único que estaba en lo cierto y los demás equivocados, que debía seguir montando negocios por mi cuenta y casi sin dinero hasta que algún día salieran bien, sin aceptar que podían existir otras vías diferentes.
Mis creencias se rompían en pedazos delante de mis ojos.
Un cambio en la manera de ver las cosas
La vida, tal y como supe más tarde, me estaba regalando de forma forzada una mayor flexibilidad a la hora de interpretar mis vivencias y una mayor aceptación de mi mismo y de los demás.
En ese momento creí que me estaba volviendo loco o que tenía alguna enfermedad desconocida para mí, así que busqué ayuda en médicos, psiquiatra y psicólogo.
Yo no podía solo con todo eso, necesitaba ayuda externa.
Un ángel de cabello rubio cuyo nombre empieza por G. apareció como un catalizador justo en ese momento de mi vida para ayudarme a realizar ese cambio. Gracias a su ayuda pude determinar con mayor facilidad cuáles eran los siguientes pasos en mi vida y escribir un plan de acción para llegar a ellos.
Necesitaba salir rápidamente de esos programas mentales de escasez y resistencia que me había ido creando poco a poco.
Así que dejé malos hábitos de lado de una vez por todas, cerré todos los proyectos profesionales que aún tenía abiertos, rehice mi Currículum Vitae y me dispuse a empezar de cero.
De cero otra vez.
//Puedes leer la séptima parte aquí: Cómo encontré un trabajo…//
Ufff estos post me aportan más que los de cualquiera de los miles de “gurus” que hay en Internet.
Gracias por enseñarnos que no todo es tan bonito y a darnos fuerzas para enfrentarnos a las barreras que nos encontremos 🙂
Muchas gracias Vero!
Me alegra mucho que te haya servido, por supuesto todo ésto forma parte del camino y siempre vale la pena lanzarse 🙂
Un abrazo!
Una aportación genial, Pablo. Hace falta mucho valor para mostrar la otra cara de ser emprendedor online. Muchos blogs dan a entender que para ser un nuevo rico sólo necesitas crear una web en dos días e irte al Caribe a tomar caipirinhas mientras tu cuenta bancaria aumenta por sí sola. Te deseo muchísima suerte en tus futuros proyectos.
Un abrazo grande!
Gracias Belén!
Supongo que depende de cada uno, pero en mi caso he visto que ese camino de emprender online no era tan sencillo como creía, aunque sí interesantísimo siempre y con un crecimiento personal enorme, que al final es con lo que uno se queda.
Otro abrazo para ti! 🙂
Hola Pablo, es muy normal a tu edad querer comerse el mundo y ser un soñador. Y de hecho no es nada malo. Pero si me permites un consejo (que sé que no me has pedido),trata de vivir todo este proceso con menos dramatismo y no esperes tener todas las respuestas a los 26 años.
Supongo que habrás visto la conferencia de Steve Jobs en la que habla de que todo lo que hacemos termina cobrando sentido en algún momento, y ten por seguro que con el paso del tiempo las piezas van encajando de un modo u otro. Por eso, mientras eso no sucede se trata de no angustiarse. Tienes suficientes capacidades para ganarte bien la vida hoy trabajando para otros y eso no significa que tengas que renunciar a tus proyectos.
Yo en tu caso trataría de conseguir cierta estabilidad creándote una cartera de clientes al tiempo que sigues experimentando y aprendiendo. Las prisas no son buenas consejeras,y toda esa ansiedad se debe, en mi opinión, por tu deseo de obtener éxito inmediato. Plantéatelo como una carrera de fondo. Yo tengo casi 48 años y estoy en la misma carrera que tú.
Hola Juan Carlos,
Muchas gracias por tu comentario, ya lo verás en las siguientes entradas que escriba, pero en ese momento (en Abril del año pasado) cambié mi rumbo por completo y aprendí justo lo que comentas: que esto es más una carrera de fondo, igual que la vida en sí misma.
Siempre había sido muy impaciente con todo en mi vida y es por eso que lo viví de esta manera, saltando de un proyecto a otro y sin centrarme en ninguno. Supongo que me queda mucho por aprender, pero al menos ya lo veo todo desde otra perspectiva.
¡Un saludo y gracias!
Eres increíble en todos los aspectos! E increíbles momentos los que he vivido contigo. Te he visto crecer emocionalmente como pocas personas lo hacen y me siento muy orgullosa de vivir todo eso contigo.
Da igual la edad que tengas, pienso que eres mucho mas consciente que otras personas que llevan una vida entera viviendo porque sí, y no saben qué hacen aquí y ni se lo plantean… eres muy especial.
Mil gracias por todo!!!!!!!!!!!!! Tu has aprendido, pero yo también he aprendido muchísimo contigo! Un muy muy muuuuy fuerte abrazo 🙂
Guapísima! 🙂
Si has aparecido en el post es porque has sido muy especial y me has ayudado como nadie desde entonces, eso seguro! Tengo mucha suerte de haberte conocido justo en esta época 🙂
Gracias Gina!!!! Un beso muy grande!
Buenas Pablo,
Me alegra de que te muestres tal y como has pasado esas emociones, yo te digo que estoy en situación parecida por no conseguir esos resultados que esperamos.
Se te nota que eres gran escritor y transmites muy bien con la palabra escrita, tu sigue en el camino que solo es centrarte en algo que puedas repetir todos los días.
Por si te sirve yo he transformado la palabra PASIÓN con un hábito que sea recurrente y puedas realizar con una sonrisa en la boca.
Me paso poco por el blog pero espero que tengas grandes éxitos.
Muchísimas gracias Luis Miguel!
El camino del emprendedor es un camino de desarrollo personal, estoy seguro de ello, así como de que los resultados al final acaban llegando.
Gracias por tus palabras 🙂
Queremos ver el siguiente :-). ¡Crack!
Pronto, seguro, Ferran! 🙂 Todo bien? Espero que nos volvamos a ver pronto! Un abrazo
Buenas Pablo.
Acabo de leerme esta serie de posts del tirón. Muy buenos, de verdad. Explicas como pocos el camino por el que creo que pasamos todos los “verdaderos” emprendedores. Enhorabuena y mucho ánimo con tus proyectos.
Si algún día te viene bien compartir penas para desahogarte (por aquellos de mal de muchos…) ponte en contacto conmigo. Una de las cosas que más me ha ayudado (y me sigue ayudando) en mi camino como emprendedor ha sido
el encontrar a locos como yo… que no somos tantos ;)
Hola Kevin!
Un honor que te los hayas leído todos, jajaja 🙂 Me alegro mucho que te hayan gustado. Por supuesto! Siempre se pueden aprender cosas nuevas de otros que han tomado el mismo camino, ahora mismo te enviaré un mail.
Un saludo!
Muy buenos estos posts y muy ilustrativos, Pablo.
Sin duda de los peores momentos es de donde se extraen las lecciones más valiosas. Así ha sido al menos para mí. Y ser valiente es levantarse, cambiar creencias y afrontar nuevos retos. Menudo crack estás hecho.
Un abrazo
Me alegro que te hayan gustado Mario!
Lo has definido perfectamente: levantarse, CAMBIAR CREENCIAS y afrontar nuevos retos. Sin el cambio de creencias no hubiera seguido adelante.
Un gran abrazo!!
Hola, Pablo!
Me dejé el post guardado para leerlo más tarde y hasta hoy que me lo he encontrado en marcadores.
Joder, la verdad que tu sinceridad es abrumadora. No conozco a nadie que cuente sus fracasos tan abiertamente y con el corazón en la mano.
Como bien dices, con todo el camino recorrido te llevas un buen aprendizaje que por siempre será tuyo. ¿Y ahora qué? A seguir con el proceso de encontrar aquello que te haga feliz y a la vez, con lo que te puedas ganar la vida dignamente. Yo misma estoy en ese proceso también. Creo que es un proceso que dura toda la vida porque nuestras necesidades e intereses van cambiando. Así que a levantarse las veces que haga falta!
Con 26 años desprendes una madurez en tus escritos que ni muchos con 50!
Un fuerte abrazo.
Hola Ana!
Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado el post, traté de explicarlo lo más fielmente a la realidad posible, jajaja.
Como bien dices este proceso no se acaba nunca, así que sigo en ello, a ver si la semana que viene puedo sacar ya el siguiente post 😉
Un abrazo!!
Justo acabo de ver que estás en Big Seo. ¡Me alegro mucho por ti! 😀
Gracias!! 🙂 La verdad es que allí se está genial!
Hola Pablo,
He acabado aquí porque tu amigo Ángel Alegre me remitió a tu historia por algo que le escribí. Ahora sólo puedo decirte gracias, entre otras cosas.
Creo que es casi necesaria esta clase de brutal sinceridad para que otros puedan ver sus propios errores, y que la vida no es sólo un camino de rosas como a veces se nos pinta. Admitir un fracaso cuesta mucho (que es donde me encuentro yo ahora mismo) pero también es vital para seguir adelante.
Hay un libro que me gusta que dice ‘lo imposible es estúpido’, pero también es estúpido obcecarse en lo imposible, sobre todo cuando se te está comiendo por dentro (y no de forma tan metafórica). Para mi, esas grandes banderas rojas han sido lo que me han llevado ahora al desgaste total y a tirar la toalla.
Pero, eh, no está todo perdido.
Sé y soy consciente de lo que me apasiona y se me da bien, que ya es mucho.
Aprender está siempre en nuestra mano y ver la forma en la que tú has tirado hacia adelante es un gran soplo de aire fresco que personalmente me da algo de paz.
Tu historia y mi historia son totalmente diferente, por supuesto. Pero me alegro de haberme cruzado contigo porque me acabas de devolver una bocanada de aire que necesitaba desesperadamente.
Muchísimas gracias =) Un saludo y cuídate.
Y a seguir para adelante.
Hola Alba!
Justo esta semana estuve comiendo con Ángel, un gran tipo! 🙂
Me alegra muchísimo que tu escrito haya podido ayudarte a ver que todos somos iguales y que otras personas ya han pasado por la misma situación en la que estás tu ahora y la han superado, pasando a otros nuevos retos.
Me encanta poder haber tocado tu vida un poquito para que sigas adelante con energías renovadas, te toque lo que te toque a partir de ahora!
Un abrazo!!
Hola Pablo. He de darte la enhorabuena por este post. Es un soplo de aire fresco entre tanto gurú cantamañanas y blogs de emprendimiento y marketing que son todos una copia del otro.
Me siento identificado con muchas cosas de las que explicas. No puedo darte más que las gracias por tu sinceridad al compartir tu experiencia sin filtros ni coartadas, y desearte que todo te vaya bien en tu nueva aventura.
Un saludo y un enorme abrazo
Muchas gracias Jose!
Me alegro que te haya gustado, pensé que ya era hora de mostrar la realidad tal cual es y dejar de mostrar solo el lado bonito de las cosas: el dolor y el fracaso existen y también es posible compartirlos y ayudar a otros (y ayudarse a uno mismo) con ello.
Otro gran abrazo para ti y mil gracias por comentar 🙂