No, no me refiero a que Menorca tenga un paisaje desértico, pues ahora precisamente creo que está lloviendo todo lo que no ha llovido durante el resto del año.
El desierto es aquel lugar en el que te encuentras cuando has empezado un nuevo negocio, proyecto u objetivo y ya se ha esfumado ese periodo de motivación inicial.
Ya sabes, al principio todo es nuevo y excitante, al igual que con cualquier relación de pareja, por ejemplo.
Mariposas en el estómago, estrellitas por el cielo y esas cosas.
Luego la rutina se adueña de todo -aunque pueda llegar a ser una rutina muy entretenida- y los días empiezan a ser sospechosamente parecidos unos a otros…
Emprender es DURO. Parece algo utópico (¿quien no ha querido empezar su propio negocio?) pero la verdad, lleva tus nervios a flor de piel y te pone en el límite constantemente. No te deja descanso.
Quítale toda la magia, es algo real, es el día a día.
Es el día que tienes que hacer todas aquellas cosas que te aburren o que en ese momento no te apetecen, como traducir 20 artículos de 1.000 palabras cada uno al inglés, comentar 40 canciones de otros autores, crear un Excel enorme analizando los géneros musicales que más se venden en la música de stock u optimizando 150 imágenes de una web (una por una) para que ésta se cargue mas rápido y Google la posicione mejor.
Es un análisis constante de cómo están evolucionando las cosas, decidiendo cada día si seguir con la misma estrategia o si hay que cambiar en algún grado la dirección del negocio.
Es tener que lidiar con las emociones y el trabajo de la gente de tu equipo con infinita paciencia, sin querer imponerles tu visión y manera de hacer las cosas.
Son meses y meses así, la mayoría de las veces sin recibir el dinero suficiente del negocio ni para poder pagar el alquiler y la comida.
Ese es nuestro caso ahora mismo.
En Mayo o Junio, ya no recuerdo, me invitaron a participar en un programa de Telecinco unos minutos para hablar con Mercedes Milà sobre libros.
Tenía que elegir un libro que me recomendaría y otro que no y, como esto de emprender me chifla, escogí dos libros de la temática. Y allí comentaba lo mismo que he escrito arriba.
Ahora estamos “confiando” en que todo saldrá bien a la larga y que veremos todo el esfuerzo recompensado, aunque no me acaba de convencer esta palabra. No es una fe ciega, de esas de rezar y espera que todo salga bien, sino un “saber” que, si persistes en el camino en el que estás, lo conseguirás.
Ahora bien, tampoco se puede persistir infinitamente.
Está claro que un día lo conseguirás si siempre sigues adelante, pero todo tiene un límite y en el caso de las empresas casi siempre ese límite lo marca el dinero que hay en caja.
A nosotros nos queda ahora mismo dinero para sobrevivir 3 ó 4 meses a este ritmo. Si en ese periodo de tiempo Snail Music (ahora Legis Music) no estuviera dando el beneficio suficiente, llegaríamos a un punto muy interesante.
Sería el punto en el que nos tendríamos que plantear qué hacer:
¿Dejo todo de lado y me busco un trabajo más estable otra vez? ¿Vuelvo a casa de mis padres y sigo trabajando en el negocio desde allí? ¿Busco a alguien que me financie? ¿Busco trabajillos puntuales que me permitan seguir dedicándole tiempo y energía al negocio hasta que éste salga bien?
Aquí no contemplamos ninguna de esas opciones, porque solo podemos -y queremos- centrarnos en el día a día, pero llegado el caso sería elegir siempre lo que sea que nos permita continuar con el negocio hasta que éste nos mantenga. Sin pedir dinero a nadie y sin volver a casa de los papis.
No existe otra opción.
Decidimos que, desde un principio, compartiríamos abiertamente todo lo que nos ocurre y cómo evoluciona esta microempresa, así que he estado escribiendo una vez al mes en el blog de Snail Music un “Income Report”. Haz click ahí en la palabreja para leerlos y tener una idea de lo que se siente al caminar por el desierto empresarial. Son en inglés, pero muy sencillos de entender.
Igual que hago en este mismo blog, me gusta explicarlo todo para clasificarlo yo mismo en mi cabeza, para que otras personas puedan sentirse identificadas, para crear sinergias y, quizá, para poder ayudar a alguien en un futuro.
A mí me hubiera encantado poder leer la evolución de cualquier empresa a tiempo real… ¿qué mejor manera de aprender?
Así que no recomiendas la semana de 4 horas! Menudo pecado decir eso! jajaja
Yo no la he leído (ni creo que lo vaya hacer). Parte del modelo que propone se basa en subcontratar gran parte de lo que haces a gente que viva en países donde los sueldos sean ínfimos, que para mi es el traslado del modelo físico que tenemos hoy de mandar todo a China, Vietnam, Bangladesh.
Por cierto he echado un ojo con Gtmetrix a tu web y yo que me dedico a eso te puedo dar algún consejillo.
Saludos!
Hola Miguel!
La semana laboral de 4 horas es un desastre como libro, jajaja, pero su autor, Tim Ferris, es un crack como marketer, eso seguro!
Para el tema de la velocidad web, escríbeme porfa un mail a pablo[a]olondriz.com, estaré encantado de escuchar esos consejos 🙂
Mil gracias!
Hola Miguel!
Yo también considero que el subcontratar parte del trabajo a países con sueldos más bajos, como recomienda Tim Ferriss en su libro, es el equivalente a lo que hace Amancio Ortega (por ejemplo) en el modelo físico. Con la diferencia de que Amancio, imponiendo sus sueldos y condiciones de trabajo ha sido expedientado en varias ocasiones por casos esclavitud en el tercer mundo (aunque en los medios de comunicación mole más presumir de empresario español) y cuando un emprendedor subcontrata a través de una plataforma online trabajos de diseño, programación etc., es el freelance quien impone sus precios. Por tanto, mientras que en el modelo físico de las grandes multinacionales tan solo se beneficia el empresario, en el modelo online, los emprendedores consiguen llevar a cabo sus proyectos sin necesidad de financiación externa y los freelances consiguen un nivel de vida muy bueno en sus respectivos países. Bajo mi punto de vista es un modelo en el que todos salen ganando.
Por cierto, enhorabuena por el post Pablo!
Un saludo,
Kevin Albert
Hola Kevin!
Yo cuando critico al libro de Tim Ferris me refiero sobretodo a su enfoque poco realista respecto al emprendimiento, jeje.
Lo que comentas tu es real y lo veo cada día en mi trabajo. El dinero-freelance se mueve hacia los países menos desarrollados y ahí suelen estar encantados, ya que el coste de la vida es más bajo.
Un saludo! 🙂
Pablo, aquí Rafa. Ya hemos hablado alguna vez de esto. ¿No crees que la lógica que se vende en el mundo startupero es falaz? Es decir, siempre te hablan de ejemplos que triunfan después de muchos fracasos, ¿pero puede alguien sin colchón económico permitirse el lujo de fracasar tantas veces? Lo que veo detrás de todas las historias de éxito son muchos fracasos, sí, pero también mucho dinero y una red de seguridad sin la cual no hubiese sido posible jugar otra vez.
Hola Rafa! 🙂
Por supuesto, el problema aquí es que muchas veces se confunde el término ‘startup’ con ’empresa de nueva creación’ cuando no tienen nada que ver uno con otro. Es decir, una startup puede ser una empresa de nueva creación, pero una empresa de nueva creación puede NO ser una startup.
Si hablamos de startups, estoy 100% de acuerdo contigo en que se venden historias muy bonitas cuando la mayoría de veces solo hay fracasos y que las historias de éxitos siempre están respaldadas por muchísimo dinero detrás, una red amplia de contactos y la suerte de estar en el momento y lugar adecuados.
Si hablamos de empresa de nueva creación, ahí ya cambia la cosa y hay de todo… siempre más fracasos que éxitos, eso está claro, pero con la diferencia de que no es imprescindible entonces tener ese mega-apoyo económico y de contactos para tener éxito.
Piensa que tener éxito es relativo y, mientras que para una empresa puede significar facturar más de 1 millón de euros anuales, unas oficinas en el centro de una gran ciudad y clientes internacionales, para otra puede significar sostener a dos personas como empleados + el tener beneficios de 3 mil euros mensuales recurrentemente.
Sobre tu pregunta de si alguien sin colchón económico puede darse el lujo de fracasar tantas veces, eso depende… por poder, puede, mientras tenga un techo y comida, ¿no?
La verdad es que me encanta hablar de ésto… ¡Un abrazo grande!
Me quedo con tu último parrafo, Pablo. Y de ahí sale un modelo de negocio muy chulo por cierto (me lleva rondando por la cabeza bastante tiempo jeje).
Un abrazo,
Kevin Albert
Jajaja ya me contarás cuál!!
Un abrazo Kevin
Me acabo de ver reflejado en tus posts, casi nunca escribo comentarios. He pasado la madrugada leyendo tu historia y me deja para pensar muchas cosas, yo también soy un emprendedor empedernido, muy optimista y también me he desanimado con facilidad. Al igual que tu, después de mucho tiempo de estar perdido en el limbo, conseguí trabajo en una muy buena empresa del sector tecnológico y también decidí renunciar para perseguir mi propia empresa, ya de eso es algún tiempo y he conseguido algunas cosas pero sigue siendo muy duro y pesado el camino, a veces quiero abandonar y justamente pensando en ideas de negocios online pase por tu pagina, también me encontré con el canal de Bigseo y me pareció que tiene las pautas para emprender online, creo finalmente que puedo complementar mi negocio con todo lo relacionado a SEO y Marketing Online. saludos y sigue compartiendo tus admirables experiencias.
¡Hola Alexander!
Primero de todo, disculpa por haber tardado tantos días en responder tu comentario, hace una semana me rompí el brazo y he estado desconectado descansando.
Mil gracias por compartir tu historia. El camino de emprender desde cero no es nada fácil como tu dices, pero uno se lo puede tomar como un camino de desarrollo personal: lo que se aprende es increíble y las vivencias son espectaculares. Y eso es lo que buscamos al fin y al cabo, ¿no?
El futuro siempre es incierto y el presente es apasionante si uno no está siempre pendiente de cumplir sus expectativas y objetivos.
Un gran abrazo!
Hola Pablo,
Concuerdo contigo acerca de la semana laboral de 4 horas. Es una novela más que un libro empresarial. El mismo Tim debió haber subcontratado la escritura de tal libro.
Yo te entiendo hasta los huesos porque he estado en el desierto empresarial (online) por ocho años, al principio tenía el lujo de fracasar y aprender con un colchón económico como dice Rafa producto de mi trabajo y liquidación de mi renuncia en una multinacional (más de USD 40,000) pero luego de 2 años de prueba y error, nos quedamos sin colchón, con 2 hijos y una esposa. Fracasar se volvió cada vez más pesado.
Llegué al punto que si no vendía mis infoproductos, no comíamos. Mi red de apoyo ha sido mi esposa que no me ha abandonado y que prepara la comida mientras yo estoy haciendo las tareas mundanas y trascendentales del negocio y que vivo en una ciudad un poco barata (nos regresamos a un departamento propiedad de mi suegra para no pagar alquiler).
Hasta ahora he vendido USD 158,000 de mis infoproductos de Excel (en el mercado anglosajón).
Estudiar los mercados. Esta es la clave. Si DESCUBRES una demanda (no si te inventas una demanda), el éxito está casi garantizado pero los emprendedores no hemos sido preparados para esto. Al principio solo tenemos sueños y nada de habilidades capitalistas oportunistas.
Un abrazo para todos.
Uau, impresionante historia la tuya John, me alegro que todo ese esfuerzo al final llegase a buen puerto 🙂
Creo que todos los que emprendemos necesitamos pasar de una manera u otra por ese ‘desierto’ para aprender todas esas habilidades necesarias y crecer como personas.
La verdad es que es un camino muy interesante y muy curioso de transitar, a mi personalmente me encanta.
¡Un abrazo y gracias por comentar! 🙂